3/24/2009

Erastotenes

Erastotenes era un astrónomo, geografo, matematico de la Antigua Grecia. Vívio entre 276 y 194 a.C. Es muy famoso por haber realizado la primera medición correcta de la circunfenrencia de la Tierra. Vivio en Alegandría.
¿Cómo medió la cirscunfenrencia de la tierra?

Pues, pensó, sencillamente, que dos estacas clavadas verticalmente en el suelo, a una distancia de varios kilómetros, sobre un mismo meridiano, darían sombras distintas a una misma hora en virtud de la curvatura de la superficie del planeta.

Los ángulos que forman los rayos de sol con la dirección de la estaca son:

Siendo s y s’ la sombra de cada estaca sobre la línea meridiana en cada lugar. La longitud de la estaca es d en ambos casos.

Si observamos ahora la figura 2 y nos fijamos en el triángulo que se forma, con ángulos a, a1 y 180-a2, donde a es el ángulo del arco de meridiano comprendido entre las posiciones que ocupan ambas estacas, y a1 y a2 son los ángulos que forman los rayos solares con la dirección de las estacas, vemos que, al sumar 180º los tres ángulos del triángulo es:

a1 + 180 - a2 + a = 180, es decir: a1 – a2 + a = 0, o sea: a = a2 – a1

3/10/2009

Constelacion Virgo

Virgo es la sexta constelación zodiacal y la segunda constelación, después de Hydra en cuando a superficie. Sin embargo, a excepción de su estrella más brillante, Spica, el resto tiene muy poca definición. Se representa con la figura de una muchacha alada superpuesta al ecuador, en su mayor parte situada al norte de la ecliíptica, aunque Spica, una estrella que indica la posición de la eclíptica, tiene una ubicación de 2º sur de este círculo. En el hemisferio sur, Virgo es una constelación de otoño, situada a 30º -40º norte del Centauro. Spica se encuentra más o menos en el tramo medio de un arco de 100º que se extiende entre otros dos indicadores de la ecliptica de primera magnitud: Antares (de escorpio) y Regulus (de Leo).

Sus estrellas principales son:
- Spica, que quiere decir “la espiga”, es una azul o azul blanca de magnitud 1.0
- Zavijava, significa “esquina”, es una estrella amarilla pálida de magnitud 3.8
- Porrima, debe su nombre a Carmenta, la diosa romana de la profecía que inspiraba a los poetas. Es una amarilla-blanquecina de magnitud 2.8
- Vindemiatrix, significa “vendimiadora”, es una estrella amarilla de magnitud 2.8

Constelación de Virgo Figura de la constelación de Virgo

Historia mitológica de la constelación

Existe documentación muy importante referida a la descripción de Virgo que tiene su origen en la antigua cultura asirio-babilónica. Esta constelación siempre ha sido femenina, y ha estado especialmente asociada con la tensión existente entre la fertilidad y pureza. Los babilonios asociaban esta constelación con la diosa Ishtar, también conocida bajo el nombre de Ashtoreth o Astarté. La última es la precursora de Eostre, la diosa sajona de la fertilidad y de la primavera, cuya festividad, celebrada en el momento del año en que Virgo empieza a ser muy visible en el cielo, es el origen de la Pascua cristiana.

Uno de los mitos en torno a Ishtar cuenta que esta diosa bajó al infierno para recuperar a su difunto amante, el dios de las cosechas Tammuz. La diosa, sin embargo, quedó aprisionada en el submundo y su desolación trajo el infortunio a la Tierra. Esta situación forzó a los grandes dioses a dejarla en libertad. Este mito encuentra su paralelismo en Grecia, en la historia de Perséfone, secuestrada por Hades, que la llevó consigo al infierno. Como consecuencia del rapto, la madre de Perséfone, Deméter destruyó las cosechas.

3/03/2009

La Constelación Aries


Aries es la primera constelación zodiacal pero, a pesar de su relevancia mitológica, esta figura, situada al oeste de Tauro, no se distingue muy bien a excepción de un grupo de tres estrellas muy próximas: Hamal, Sheratan y Mesarthim, que forman la cabeza del carnero. Hamal descansa encima de la línea meridiana (norte-sur) que desde la estrella asciende hasta el polo norte, pasando por Almach en Andrómeda y por Segín en Cassiopea. Si extrapolamos la misma línea en dirección sur (esto quiere decir: prolongar imaginariamente una línea) hacia el ecuador, encontraremos a muy pocos grados de desplazamiento oeste a Mira de Cetus.

Historia mitológica de la constelación

Aries había tenido un estatus elevado en el período formativo de la astronomía griega, porque marcaba el punto equinoccial de marzo. El poeta Manilio (siglo I d.C.) lo proclamó “príncipe de todos los signos”. El pueblo asirio, que habitaba en el Tigris superior y sacrificaba a un carnero en honor al equinoccio, conocía la constelación bajo el nombre de “altar” y “sacrificio”.

En la tradición griega, Aries representa la leyenda del Vellocino de Oro. Según el poeta Apolonio de Rodas (siglo III a.C), el rey Atamante de Beocia desposó a Nefele. Pero Atamante se desencantó de su mujer y volvió a casarse. Su nueva mujer, Ino, vio en los hijos nacidos del matrimonio anterior, pero sobre todo en el niño Frixo, una ofensa a sus propios hijos. Así pues, tramó un plan malvado para causar la muerte de este muchacho. Se fue, sin que nadie lo advirtiera, a los almacenes de grano de trigo para la siembra de primavera, y lo chamuscó. La cosecha siguiente fue mala y, para encontrar remedio a la situación, Atamante envió a un mensajero a consultar el oráculo de Delfos, pero Ino ya había sobornado al emisario, que volvió diciendo que el oráculo requería el sacrificio del joven príncipe para que el grano volviera a crecer. Frixo ya estaba convenientemente preparado para el sacrificio, pero Hermes, el mensajero de los dioses, oyendo los ruegos, desesperados de Nefele (la madre de Frixo), intervino y envió un carnero maravilloso con un vellón de oro para llevarse al niño del altar.

Frixo tenía una hermana, Hele, que también fue rescatada por el carnero, pero cuando el mágico animal cruzaba el estrecho que separa a Europa de Asia, Hele cayó al mar. Desde entonces este estrecho recibe el nombre de Helesponto “el mar de Hele” en su memoria.

El carnero llevó a Frixo al país de la Cólquida, situado en las orillas del mar Negro. Llegado aquí, y como muestra de su gratitud, Frixo sacrificó el carnero en honor a Zeus, y regaló el Vellocino de Oro al rey Aetes de la Cólquida. Aetes guardó el Vellocino dentro de la cueva sagrada del dios de la guerra Ares (Marte), custodiada por un dragón. Allí permaneció hasta que un día fue robado por el heroe Jasón.